Dificultades.
Quizás la dificultad más grande que puedas encontrar al buscar el estado de «keto-adaptación» al margen de controlar la ingesta de macros en tu dieta, sea la medición del estado de cetosis.
La delgada línea entre estar dentro o fuera, puede hacer que tus resultados no sean tan visibles o que tu rendimiento decaiga.
Efectivamente, no es una dieta sencilla, ni apta para cualquier persona, aunque aparentemente el abanico de alimentos al que puedes optar sea «variado» y «simple».
Herramientas para averiguar tu estado de cetonas.
El estado metabólico de cetosis se puede medir mediante parámetros establecidos para los análisis de sangre, de aliento o de orina.
Las tiras reactivas para la orina son baratas pero muy imprecisas; no malgastes el tiempo. Es muy probable que alguien que celebra que la tira reactiva se haya oscurecido hasta hasta adquirir el color que indica la cetosis esté excretando montones de cetonas en lugar de «quemarlas».
Las pruebas de aliento salieron al mercado en 2017 y se cree que proporcionan resultados precisos, pero el dispositivo aunque portátil y reutilizable, es bastante caro, en torno a 255€. Es de la marca Ketonix y está fabricado en Suecia.
Los medidores sanguíneos portátiles también son precisos. Funcionan igual que los de glucosa, de uso generalizado entre los diabéticos: con un pequeño pinchazo en el dedo, se coloca una gota de sangre en una tira reactiva y se obtienen los resultados.
¿Estoy en cetosis, o no?
Un nivel de cetonas en sangre de 0,5 milimoles por litro (mmol/l) representa el inicio de un estado leve de cetosis nutricional.
Los beneficios terapeúticos de la quema de cetonas mejoran en un nivel de 30 mmol/l, aunque los más entusiastas se contentan con encontrarse entre 0,5 y 1,5 mmol/l.
Es muy difícil mantener niveles superiores a los 3,0mmol/l (habría que mantener una rigurosa restricción calórica o iniciación a largo plazo o tomar de golpe una cantidad excesiva de cetonas suplementarias externas) y no parece que exista ningún beneficio adicional en niveles más altos.
El estado de cetoacidosis no es lo mismo que cetosis.
La cetoacidosis se produce cuando los niveles en sangre superan los 10 mmol/l, una cifra prácticamente imposible de alcanzar con una función hepática normal.)
Como recordatorio de la anterior entrada de blog: http://sportsciences.es/dieta-keto-ii-reajuste-cetogenico-preparando-la-maquinaria/ aclararé que la cetoacidosis, es un trastorno potencialmente mortal que suele darse en personas con diabetes tipo I que no pueden producir insulina, o en alcohólicos cuyo hígado no funciona de manera adecuada. Este concepto se suele confundir con la cetosis, incluso entre profesionales de la nutrición y medicina.
Menos teoría y más práctica; ¿cómo puedo lograr la cetosis?.
A efectos prácticos, 50 gramos diarios de carbohidratos permiten un considerable consumo de verduras, junto con pequeñas cantidades de carbohidratos secundarios procedentes de frutos secos, semillas y sus mantequillas, chocolate negro con alto porcentaje de cacao y raciones ocasionales de frutas silvestres frescas de temporada.
En opinión de los expertos, un deportista que «quema» muchas calorías o espacia con cuidado la ingesta de carbohidratos para no consumir más de 10 o 15 gramos (40-60 calorías), puede consumir un poco más de 50 gramos al día y mantenerse en estado de cetosis metabólica nutricional.
A modo aclaratorio, anotar que cuando se habla de carbohidratos, me refiero a carbohidratos brutos, no netos.
Atkins vs Keto
Para quien esté familiarizado con las dietas de adelgazamiento bajas en calorías como la Atkins, la dieta Keto ofrece directrices comparables sobre los macronutrientes y el objetivo común de reducir la insulina para movilizar la grasa corporal acumulada a fin de obtener energía.
Sin embargo, la dieta Keto hace un mayor hincapié en elegir las fuentes de grasa, proteínas y carbohidratos más ricas en nutrientes, así como en evitar los nocivos alimentos procesados, aunque puedan cumplir con los niveles de macronutrientes cetogénicos.
Carbohidratos.
En cuanto a los carbohidratos, la dieta Keto permite y alienta un consumo variado y abundante de verduras frescas y coloridas, incluso durante las fases más estrictas de la cetosis.
Por consiguiente, la dieta de reajuste cetogénico debería considerarse un plan de alimentación saludable para toda la vida en vez de un rígido protocolo para perder peso.
En próxima entrada sobre la dieta Keto, os contaré cómo adentraros de manera adecuada y realizar una transición de la dependencia de los carbohidratos a la keto-adaptación.
Hasta pronto.
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