El peso en competición I.
Tanto entrenadores como corredores sabemos que el peso del cuerpo nos afecta en nuestro rendimiento. Cuanto más ligeros somos, menos peso tenemos que movilizar, por lo que la cadencia, la economía de carrera y el ritmo en definitiva se ven afectados, entre otros factores.
Ejemplos claros de atletas de élite con pesos bajos como Eliud Kipchoge, actual poseedor del récord mundial de maratón a fecha de hoy con la increíble marca de 2:01:39. Su peso 56 kg, su estatura 1,67 m.
En el ámbito del Trail running, el atleta estratosférico Kilian Jornet, pesa 56 kg, mide 1,72 m y tiene un BMI de 19,2.
Peso y rendimiento.
Tabla que muestra una modelización del rendimiento en diferentes pesos y por un VO2max de 60,7 ml/kg/min.
El cálculo teórico asume que la variación de peso no es acompañada de ninguno otro cambio. Sin embargo, hay que considerar que un aumento de peso puede estar acompañado por un incremento de masa muscular, que podría aumentar la potencia del corredor, o que una disminución de peso puede causar disminución del rendimiento, si es por debajo del peso saludable.
El peso te hace trabajar más: el coste energético.
Estudios científicos publicados en The Journal of Experimental Biology, realizado por Lenart Teunissen y colaboradores, evidenciaron que un incremento de un 1,4% en la masa corporal comportaba el mismo incremento de coste metabólico. Es decir, por cada punto que se incrementa nuestra masa corporal se tiene que incrementar en el mismo grado nuestro coste energético.
A más peso, más gasto de energía. Simple.
Lamentablemente, nuestra capacidad de generar energía es limitada en el tiempo. Si no podemos mantener las demandas energéticas de un determinado ritmo tendremos que disminuir nuestra velocidad y, por lo tanto, disminuirá nuestro rendimiento.
Cada corredor tiene su propio peso ideal, con el que compite con las máximas prestaciones.
De manera general, el peso óptimo de un corredor es el peso más bajo que puede tener un corredor sin entrar en sobreentrenamiento y déficits nutricionales. Por lo tanto, será imprescindible el consejo del entrenador personal, así como un adecuado seguimiento de las variables biológicas que nos informan del estado real del atleta.
BMI y rendimiento.
En el estudio mencionado anteriormente también se determinó que el peso corporal tiene efectos significativos en las fuerzas de impacto mientras corremos; otros estudios también han encontrado relación entre altos IMC (índice de masa corporal) y la aparición de lesiones.
Clave en las carreras por montaña
Este punto es realmente importante, las carreras por montaña donde el grado y el número de impactos es elevado. Por lo tanto, si queremos cuidar nuestras articulaciones tendremos que vigilar nuestro peso. Por otro lado, tenemos que entender estos datos con cautela, puesto que un bajo IMC también se ha correlacionado con lesiones.
Aquí os adjunto una tabla, con algunos de los pesos de los trail runners más famosos:
A tener en cuenta en la montaña
Todos los estudios son informativos de las relaciones entre el peso y el rendimiento. Pero se tienen que valorar otros parámetros:
- Todos los estudios han añadido peso de forma artificial, de forma que, no miden como afecta de forma natural el aumento de peso al rendimiento. Sin embargo, estos estudios sí que son significativos cuando se realizan pruebas de larga distancia, en las cuales tenemos que traer material con nosotros, donde el peso será determinante.
- Una mochila de hidratación puede traer perfectamente 2 kg de peso de agua. Se tendrá que evaluar correctamente la relación entre los beneficios de una hidratación adecuada con los costes de un exceso de peso.
En la próxima entrada del blog sobre peso y rendimiento, continuaré analizando otros factores determinantes en la carrera como la composición corporal.
Hasta pronto.
Bibliografía:
Lennart P. J. Teunissen, Alena Grabowski, Rodger Kram. Effects of independently altering body weight and body mass on the metabolic cost of running. Journal of Experimental Biology 2007 210: 4418-4427.
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