Higiene postural…

Aunque tradicionalmente está vinculada a esfuerzos excesivos y malas posturas, la lumbalgia también está muy relacionada con el fortalecimiento muscular (o debilitamiento, en este caso) y con la mala ejecución de algunos gestos deportivos, entre otros factores.
Consiste en un daño en la zona lumbar (parte baja de la espalda), normalmente con tensión muscular, y puede llegar a extenderse por debajo de la rodilla (ciática).

Por lo general, esta lesión desaparece en seis semanas, pero si el dolor se prolonga durante más de doce semanas, estaríamos ante un caso de lumbalgia crónica.
Por ello, es importante identificar el tipo de lumbalgia al que nos enfrentamos para su correcto tratamiento: simple o irradiada (el dolor se extiende a la pierna), sospechosa o crónica.

Síntomas.

Dolor muscular en la zona lumbar.

Prevención.

Fortalecimiento de los músculos de la espalda, adecuada educación postural, tanto en la carrera como en las actividades rutinarias.

Tratamiento.


Masaje, bombeo miofascial, manipulación vertebral indolora y ejercicios de estiramiento y corrección postural.

Mecanismos de producción.

El hecho del que el 75% de la población sufra alguna vez dolor de espalda lleva pensar que es algo normal.
Eso es un error. Cuando se produce una contractura muscular es algo que se ha hecho mal, así que conviene resolverlo.
El origen puede ser muscular (en tal caso, un especialista ayudará a una pronta recuperación y vuelta a la actividad física), ligamentoso (lo más efectivo será entonces la inhibición local), en las ramas posteriores cutáneas (el nervio alcanza la piel de la zona lumbar), en las articulaciones vertebrales porteriores, en el disco invertebral (equivaldría a un esguince de disco) o en la articulación sacroilíaca (más frecuente en las mujeres).

Carrera y lumbalgia.

¿Es posible volver a correr después de una operación quirúrgica en la zona lumbar?
Es recomendable que, durante al menos los dos primeros meses, la rehabilitación la complementes con otros deportes como la natación.
Pasado ese tiempo, el running a ritmos moderados ayuda a fortalecer los músculos de la espalda.
Poco a poco se puede incrementar la intensidad de los entrenamientos, pero ha de ser una progresión vigilada y prestando mucha atención a las molestias que puedan aparecer.

¿Es igual lumbalgia a ciática?

Son distintas, pero están muy relacionadas. De hecho, lo habitual es que la lumbalgia preceda a la ciática; si el dolor en la zona lumbar se repite con frecuencia, lo siguiente puede ser el pinzamientodel nervio ciático.
El dolor ciático es variable pero está muy localizado y es punzante y a veces se presenta con espasmos musculares en el muslo o la pantorrilla; puede presentar adormecimiento de la pierna, el talón, el antepié y los dedos.
Hay otras afecciones también relacionadas con el dolor lumbar. La cruralgia se presenta con cansancio muscular y hormigueo en la cara anterior del muslo y no se extiende más allá de la rodilla; la meralgia parestésica, que suele estar provocada por golpes laterales o compresión manteniada de la ingle y el dolor se va convirtiendo en pérdida de sensibilidad en la zona.
Por último el síndrome coccígeo, que suele aparecer tras golpes o caídas cuando hay un problema previo.


Hasta la próxima.

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