Tanto la pisada como la técnica de carrera pueden contribuir a desarrollar lesiones o sacar a la luz sobrecargas en articulaciones y musculatura provocadas por el entrenamiento o bien por la repetición sistemática de defectos al correr.

Tipos de pisada.

Si eres un corredor habitual, conceptos como; pisada neutra, pronadora o supinadora, te resultarán familiares.

Son las tres formas con las que puede apoyar el pie en el suelo, sin tener en cuenta los grados diferentes, incluso de un pie a otro.
Esos grados, más la velocidad del movimiento de rotación del hueso axis del pie y más el peso de la persona, son la clave para que este tipo de pisada (exceptuando la neutra) pueda ser lesiva o no. Las lesiones más frecuentes incentivadas por la pisada se producen entre el tendón de Aquiles y la rodilla, pero una excesiva torsión de las rodillas también puede inducir a problemas en las caderas como articulación total, ya que por esa zona pasan multitud de músculos, tendones, ligamentos y nervios.

Pisada neutra.

Pisada eficiente por excelencia y muy común.

¿Cómo es el patrón de movimiento?

El pie impacta sobre el suelo, por general, por el lado exterior del talón y cuando tu cuerpo se apoya con todo su peso sobre el pie, éste se mueve por toda la superficie central.
El ángulo que forma el talón con la pierna está entre 0 y 3 grados.
No hay problemas relacionados con este tipo de pisada.

Pisada Pronadora.

Es, junto con la pisada neutra, la más común, ya que una pronación leve significa amortiguación natural en las articulaciones inferiores.
Es muy normal que todospronemos un poco, pero el cuerpo es capaz de soportar sin problemas esta levedad.

¿Cómo es el patrón de movimiento?

El pie impacta contra el suelo, por lo general, por el lado exterior del talón y cuando tu cuerpo se apoya con todo su peso sobre el pie, éste rota hacia el interior y se ve claramente como el tobillo se inclina hacia la cara interna de nuestros pies.
El eje pierna talón se desvía, pero según la gradación de ese ángulo será mínima y natural, hasta 3 ó 4 grados; moderada hasta 10 grados, e hiperpronación conmás de 10º.
Las últimas necesitan una zapatilla adecuada para ese tipo de pisada y la última, por las consecuencias que puede ocasionar en piernas y rodillas, debe asistirlo un podólogo profesional.
La rotación de tobillo obliga a la tibia a realizar una torsión hacia el interior que tiene que frenar la rodilla con los consecuentes problemas que acarrea.

Pisada supinadora.

Este tipo de pisada es muy poco frecuente, el porcentaje de corredores que supinan es mínimo, en torno a un 3%. Y en general son pies con arcos muy altos y pronunciados.

¿Cómo es el patrón de movimiento?

El pie impacta contra el suelo, por lo general, por el lado exterior del talón y cuando tu cuerpo se apoya con todo su peso sobre el pie, éste continua rotando hacia el exterior.
Al igual que en el caso anterior, la angulación que resulte puede causar más problemas o simplemente pequeñas sobrecargas.
Aquí las presiones suelen recaer en los músculos del sóleo, ubicados junto a los gemelos y en los tendones exteriores que pasan por la rodilla (banda iliotibial y tendón isquiotibial).
De existir una angulación excesiva, es también recomendable acudir a un podólogo.


Hasta la próxima.

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