¿Qué es la Dieta FODMAP y cómo puede ayudarte?

La dieta FODMAP ha ganado reconocimiento en los últimos años como una estrategia efectiva para aliviar los síntomas gastrointestinales. Pero, ¿qué es exactamente esta dieta y cómo puede ayudarte? Descúbrelo en este artículo.

Entendiendo la Dieta FODMAP

FODMAP es un acrónimo de la Universidad de Monash, Australia, que se refiere a los alimentos ricos en Fermentable Oligo, Di, Monosaccharides And Polyol (oligo, di, monosacáridos y polioles fermentables). Estos son carbohidratos de cadena corta y polioles que no se digieren completamente en el intestino delgado, llegando hasta el colon. Allí, alimentan las bacterias del microbiota intestinal, generando fermentación y liberación de gases, que pueden causar síntomas como gases, hinchazón y dolor abdominal, diarrea o estreñimiento.

Los azúcares fermentables incluyen monosacáridos como la fructosa, disacáridos como la lactosa, oligosacáridos como los fructooligosacáridos (FOS), galacto-oligosacáridos (GOS), y polioles como manitol, maltitol, sorbitol, y xilitol.

¿Cuándo seguir una Dieta Baja en FODMAP?

Un metaanálisis de 2016 respaldaba la eficacia de una dieta baja en FODMAPs en el tratamiento de síntomas gastrointestinales, especialmente en el síndrome de intestino irritable (SII). También puede ser útil en casos de diverticulitis, síntomas gastrointestinales inducidos por el ejercicio, enfermedad inflamatoria intestinal (como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn), sobrecrecimiento de bacterias en el intestino delgado (SIBO), y en personas con celiaquía que continúan con problemas gastrointestinales.

¿Es la Dieta Baja en FODMAPs Adecuada para Todos?

La dieta baja en FODMAPs no es adecuada para todos. No está diseñada para personas que no tienen síntomas gastrointestinales y no hay evidencia de que sea beneficiosa para la salud general o la pérdida de peso. En cambio, está específicamente diseñada para personas con trastornos gastrointestinales funcionales, como el SII.

Es importante consultar a un profesional de la salud antes de comenzar la dieta baja en FODMAPs para asegurarte de que es apropiada para ti. Además, debido a la naturaleza restrictiva de la dieta, es esencial trabajar con un dietista o nutricionista para asegurarte de que estás obteniendo suficientes nutrientes mientras sigues la dieta.

Recuerda, la dieta baja en FODMAPs es una herramienta, no una cura. La meta final debe ser aprender más sobre tu cuerpo y cómo responde a diferentes alimentos, para que puedas tener una dieta equilibrada y diversa que te permita sentirte bien.

Ventajas y Desventajas de la Dieta Baja en FODMAPs

Ventajas

  • Reducción de los síntomas del SII: Muchas personas que siguen una dieta baja en FODMAPs experimentan una reducción significativa de los síntomas del SII, como el dolor abdominal, la hinchazón, el gas y los cambios en los hábitos intestinales.
  • Identificación de desencadenantes alimentarios: La dieta puede ayudar a las personas a identificar los alimentos específicos que desencadenan sus síntomas del SII.
  • Mejora de la calidad de vida: Al reducir los síntomas, esta dieta puede mejorar significativamente la calidad de vida de las personas con SII y otros trastornos gastrointestinales.

Desventajas

  • Es restrictiva: La dieta baja en FODMAPs puede ser difícil de seguir debido a sus muchas restricciones. Esto puede hacer que sea difícil comer fuera o disfrutar de una variedad de alimentos.
  • Puede ser complicada: La dieta requiere una comprensión detallada de qué alimentos son bajos y altos en FODMAPs, lo que puede ser confuso.
  • Riesgo de deficiencias nutricionales: Debido a que la dieta restringe muchos alimentos saludables, puede haber un riesgo de no obtener suficientes nutrientes si no se planea cuidadosamente.

Alimentos y su Contenido en FODMAPs

El contenido en FODMAPs varía de un alimento a otro dentro de un mismo grupo. Algunos ejemplos son:

  • Frutas: Bajas en FODMAPs (mandarina, clementina, naranja, plátano no maduro, melón Cantalupo, kiwi, piña, uva, limón, fresa, coco) vs. Ricas en FODMAPs (manzana, pera, melocotón, cereza, sandía, mango, aguacate).
  • Verduras y hortalizas: Bajas en FODMAPs (calabacín, judía verde, berenjena, zanahoria, pimiento, tomate, espinaca, lechuga) vs. Ricas en FODMAPs (coles, ajo, cebolla, puerro, espárrago, alcachofa, seta, calabaza).
  • Cereales: Bajos en FODMAPs (espelta, arroz, avena, quínoa, mijo sin cáscara, trigo sarraceno) vs. Ricos en FODMAPs (trigo, cebada, centeno, kamut, amar

Beneficios de una dieta baja en FODMAPs

La dieta baja en FODMAPs puede proporcionar alivio a los síntomas digestivos para aquellas personas que sufren de trastornos gastrointestinales funcionales como el Síndrome del Intestino Irritable (SII). Al reducir la ingesta de estos carbohidratos fermentables, se puede disminuir la fermentación y la producción de gases en el colon, lo que puede aliviar los síntomas como hinchazón, gases, diarrea o estreñimiento.

Limitaciones y consideraciones de la dieta FODMAP
La dieta baja en FODMAPs no debe considerarse una solución a largo plazo para los problemas digestivos, ya que puede limitar la variedad en la dieta y potencialmente provocar deficiencias nutricionales. Además, algunos alimentos FODMAPs también son prebióticos, que son importantes para la salud de la microbiota intestinal. Por lo tanto, es esencial seguir esta dieta bajo la supervisión de un dietista o nutricionista calificado.

Además, hay que tener en cuenta que los FODMAPs no son “malos” en sí mismos. Son simplemente carbohidratos que algunas personas pueden tener dificultades para digerir y que pueden causar síntomas incómodos en personas sensibles. Sin embargo, para la mayoría de las personas, los FODMAPs no causan problemas y son una parte saludable de una dieta equilibrada.

¿Cómo se implementa una dieta baja en FODMAPs?

El primer paso en la implementación de una dieta baja en FODMAPs es identificar y evitar los alimentos que son altos en FODMAPs. Esto puede ser un desafío, ya que muchos alimentos comunes son altos en FODMAPs, incluyendo ciertas frutas y verduras, lácteos, legumbres y granos.

Una vez que se han identificado los alimentos a evitar, el siguiente paso es introducir gradualmente alimentos bajos en FODMAPs y monitorear la respuesta del cuerpo. Este es un proceso de prueba y error, ya que diferentes personas pueden tener diferentes niveles de tolerancia a los diferentes FODMAPs.

La importancia del asesoramiento nutricional
Debido a la complejidad de la dieta FODMAP, es esencial obtener asesoramiento y supervisión de un profesional de la nutrición. Un dietista o nutricionista puede proporcionar orientación sobre qué alimentos evitar y qué alimentos son seguros para comer, así como monitorear el progreso y ajustar la dieta según sea necesario.

Es importante recordar que la dieta FODMAP es una herramienta para gestionar los síntomas de los trastornos gastrointestinales y no una cura. Además, no todas las personas con trastornos gastrointestinales se beneficiarán de una dieta baja en FODMAPs. Por lo tanto, es importante hablar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier nueva dieta o régimen alimenticio.

Alimentos Bajos en FODMAPs

Aquí hay una lista de algunos alimentos que generalmente son bajos en FODMAPs:

  • Frutas: Bananas, naranjas, uvas, kiwis, piña, fresas.
  • Verduras: Zanahorias, berenjena, pepino, lechuga, tomates, espinaca, pimientos, calabacín.
  • Proteínas: Carnes rojas, pollo, pescado, huevos, tofu.
  • Lácteos: Quesos duros, lactosa de leche libre, mantequilla.
  • Granos: Arroz, quinoa, avena, pan sin gluten.
  • Nueces y semillas: Almendras, macadamia, semillas de calabaza, semillas de girasol.
  • Aceites: Aceite de oliva, aceite de canola, aceite de girasol.

 

Fase de Reintroducción

Una vez que los síntomas estén bajo control, se puede comenzar la fase de reintroducción, donde se agregan gradualmente alimentos altos en FODMAPs a la dieta, uno por uno, para identificar qué alimentos se toleran bien y cuáles causan síntomas. Este proceso debe hacerse bajo la supervisión de un dietista o nutricionista para asegurar que se haga de manera segura y efectiva.

Dieta baja en FODMAPs y calidad de vida

Si bien la dieta baja en FODMAPs puede parecer restrictiva, puede tener un impacto positivo significativo en la calidad de vida de aquellos que sufren de trastornos gastrointestinales funcionales. Los síntomas de estos trastornos pueden ser incómodos e incluso debilitantes, y encontrar una estrategia dietética que ayude a controlar estos síntomas puede ser enormemente beneficioso.

Conclusión

La dieta baja en FODMAPs puede ser una estrategia eficaz para gestionar los síntomas de los trastornos gastrointestinales en algunas personas. Sin embargo, es importante recordar que esta dieta puede ser compleja y desafiante de seguir, y puede no ser adecuada o necesaria para todos. Siempre es aconsejable buscar
el asesoramiento de un profesional de la salud antes de comenzar cualquier nueva dieta o régimen alimenticio.

Es importante recordar, sin embargo, que una dieta baja en FODMAPs no es una “dieta milagrosa” que funcionará para todos. Cada persona es única y puede responder de manera diferente a la dieta. Por lo tanto, es crucial trabajar con un profesional de la salud para personalizar la dieta a sus necesidades y circunstancias individuales.En resumen, la dieta baja en FODMAPs puede ser una opción efectiva para aquellos que sufren de trastornos gastrointestinales. Sin embargo, debido a su naturaleza restrictiva y compleja, es vital que se implemente bajo la orientación de un dietista o nutricionista. Aunque puede ser un desafío, para aquellos que encuentran alivio de sus síntomas, la dieta puede marcar una gran diferencia en su calidad de vida.

Es vital recordar que la dieta baja en FODMAPs no es necesariamente una solución a largo plazo para todos. En muchos casos, se utiliza como una herramienta temporal para identificar los desencadenantes alimentarios y reducir los síntomas de molestias gastrointestinales. Una vez que estos desencadenantes se identifican y se manejan, es posible que se pueda reintroducir una mayor variedad de alimentos en la dieta.

Referencias

  1. Gibson, P. R., & Shepherd, S. J. (2010). Evidence-based dietary management of functional gastrointestinal symptoms: The FODMAP approach. Journal of gastroenterology and hepatology, 25(2), 252-258.
  2. Marsh, A., Eslick, E. M., & Eslick, G. D. (2016). Does a diet low in FODMAPs reduce symptoms associated with functional gastrointestinal disorders? A comprehensive systematic review and meta-analysis. European journal of nutrition, 55(3), 897-906.
  3. Staudacher, H. M., Lomer, M. C., Anderson, J. L., Barrett, J. S., Muir, J. G., Irving, P. M., & Whelan, K. (2012). Fermentable carbohydrate restriction reduces luminal bifidobacteria and gastrointestinal symptoms in patients with irritable bowel syndrome. The Journal of nutrition, 142(8), 1510-1518.
  4. Hill, P., Muir, J. G., & Gibson, P. R. (2017). Controversies and recent developments of the low-FODMAP diet. Gastroenterology & hepatology, 13(1), 36.
  5. Halmos, E. P., Power, V. A., Shepherd, S. J., Gibson, P. R., & Muir, J. G. (2014). A diet low in FODMAPs reduces symptoms of irritable bowel syndrome. Gastroenterology, 146(1), 67-75.

COMPARTE

Si te parece interesante, compártelo

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Únete

A La

Ciencia

Si quieres estar al tanto de novedades sobre entrenamiento en carreras por montaña, ciclismo, MTB, triathlón, nutrición, podcast, artículos y más, este es tu sitio.

error: Content is protected !!
Tu carrito